Cualquier estrategia que vayamos a lanzar debe considerar los indicadores clave de rendimiento que se deben monitorizar para alcanzar el éxito del proyecto, y en el posicionamiento orgánico en buscadores – SEO, no es la excepción.
Como nunca antes, tener presencia en internet se ha convertido en una gran oportunidad para las pequeñas y medianas empresas. ¡Enhorabuena si ya cuentas con tu sitio web!
Según estadísticas de Think with Google, el 60% de los usuarios de smartphones se ha contactado con una empresa directamente desde los resultados de búsqueda. Y solo para que os hagáis una idea, alrededor del 28% de esas búsquedas producen una conversión, lo que resulta en una compra.
En Internet hay más ruido que nunca y se vuelve más fuerte con cada segundo que pasa (ahora estamos en alrededor de 2,2 millones de búsquedas en Google).
La visibilidad en los buscadores se ha convertido en una pieza clave desde la transformación digital para todos los negocios B2B o B2C. Si actualmente no apareces en las primeras posiciones estas siendo invisible para el usuario y, por lo tanto, ¡pierdes oportunidades de conversión!
Aparecer en la primera página en Google proporciona un 60% de las visitas. Es una oportunidad que nadie puede permitirse perder.
Aunque otros aspectos como el posicionamiento SEO, la publicidad de pago o la creación de contenido optimizado son servicios más visibles de cara a los resultados en buscadores y a las necesidades del cliente, resulta complicado hablar de Marketing Digital sin hablar de la programación que hay detrás de las páginas web: el desarrollo y mantenimiento de la página web es un punto realmente importante para obtener un buen posicionamiento y mejorar la captación de clientes, y esto se lleva a cabo utilizando diferentes lenguajes de programación en marketing digital.
Nos encontramos en un momento del ecosistema digital en el que posicionar en internet la web de una empresa es más complejo de lo que parece. Conforme pasan los minutos, miles de nuevas páginas web salen al aire, aumentando la competencia incluso para términos que nos parecían adecuados para atraer búsquedas.
Y no solo eso: también nos encontramos con otras circunstancias que afectan a la visibilidad de nuestra web, como es el caso de los algoritmos de Google, que se modifican continuamente, además de que dependiendo el sector en el que se encuentre cada compañía, su competencia puede aumentar o disminuir.
Este año, Google ha llevado a cabo varios cambios/actualizaciones importantes y entre ellos, se encuentra Mobile-first Indexing. Esta actualización llevaba anunciada desde el último trimestre del año 2016 para que las empresas pudieran prepararse.
Históricamente, la indexación de Google estaba basada principalmente, en rastrear tanto la versión escritorio como la móvil de un sitio web con el agente de usuario de escritorio (desktop user-agent). John Muller, Analista Senior de Tendencias para Webmasters de Google, afirmó que un 80% del rastreo de Googlebot se realizaba a través de su versión escritorio y un 20% con su rastreador móvil. Tras esta actualización, la tasa de rastreo por la versión móvil de Googlebot pasaría a tener un peso del 80%.
La clave de la evolución de las búsquedas, cómo a día de hoy “afinan” más que nunca respecto a lo que queremos buscar y los resultados que se nos muestran, está en que Google entendió ya desde sus inicios (y esta es la razón por la que marca las normas del posicionamiento web) que la persona que se sitúa tras el teclado no tiene por qué ser un informático, ni entender de SEO, ni siquiera entender mínimamente cómo funciona un buscador.
Suena a tópico hablar de que una buena fórmula SEO es la suma de muchos elementos que aúpan a nuestro contenido a los primeros puestos, pero dentro de estos ingredientes, hay algunos de ellos en los que caemos en el error de no darles el suficiente peso o importancia que tienen. Entre estos elementos nos encontramos los enlaces.
Muchos de los que a día de hoy nos consideramos especialistas en marketing online, llevamos conociendo el mundo de los buscadores (o haciendo memoria para ello) casi desde que surgieran a finales de los noventa, cuando un prometedor Yahoo! se comía el mundo de las .com.
Pero una pregunta que cualquiera a día de hoy que se sumerja en el funcionamiento de la optimización y posicionamiento web, se puede plantear es: ¿cómo ha llegado Google a dominar de tal forma como para marcar las reglas de qué se puede hacer visible y qué no a la hora de realizar una búsqueda? La respuesta la tenemos en el concepto de "búsqueda semántica".