Debido a que los usuarios nos hemos vuelto inmunes a la publicidad tradicional y a que hemos cambiado nuestros hábitos de análisis de productos, en inbound marketing está en auge. Era previsible ya que es la técnica del marketing más efectiva hoy por hoy, y también la más gratificante.
Sin embargo, el inbound marketing necesita un esfuerzo constante, día a día, y si no lo hacemos correctamente, podemos invertirle mucho tiempo y obtener muy pocos resultados.
Ya sabemos que el inbound marketing consiste en abandonar la publicidad intrusiva tan molesta para los usuarios y aplicar técnicas para ganarse la atención de nuestros clientes potenciales, consiguiendo visibilidad allí en dónde están e interactúan.
”El marketing inbound se asemeja más a una caza con señuelo que a una al acecho.”
Frase muy acertada. Con el inbound marketing tenemos que ser capaces de atraer al cliente potencial hasta nosotros, hacer que se interese por lo que le ofrecemos y que finalmente nos contrate o compre nuestros productos.
El contenido optimizado en movimiento
En el inbound marketing confluyen tres técnicas fundamentales del marketing online que nos ayudarán a conseguir la visibilidad que necesitamos:
- Optimización SEO
- Redacción de contenidos
- Social Media.
Las tres técnicas están íntimamente relacionadas y con ellas debemos ser ingeniosos y sobre todo útiles para los usuarios.
Con la primera, construiremos una estructura correcta de nuestra web para conseguir un mejor posicionamiento en los resultados de búsqueda de Google, por ejemplo. Sin embargo, no es suficiente con optimizar nuestra página web para conseguir toda la visibilidad en buscadores posible.
Cada vez es más importante el contenido de calidad dentro de un sitio web. Los motores de búsqueda, y también los usuarios valoran extraer información útil del contenido que pueden encontrar en un sitio web. Los buscadores le darán mejores posiciones en los resultados de búsqueda, y los usuarios utilizarán esa web como sitio de referencia.
Es importante que el contenido sea útil, original y de calidad. El contenido que publicamos en un blog también se puede optimizar. Es más, se debe hacer un trabajo de optimización SEO incluyendo en el texto las palabras clave con las que nos queremos posicionar en Internet, añadiendo etiquetas en función del contenido, dando títulos y descripciones a las imágenes…
Con publicaciones periódicas de contenido de calidad, relacionado con la temática de la empresa, que no caiga en lo que ya sabe todo el mundo, sino que profundice en el tema y lo analice, los usuarios verán útil nuestras publicaciones y los buscadores nos darán relevancia.
Por último, no basta con publicar el contenido en el blog y dejar que nos lleguen visitas desde los buscadores. Con las redes sociales tenemos la oportunidad de promocionarnos gratuitamente en Internet, consiguiendo seguidores, interactuando con ellos y consiguiendo popularidad.
Estas redes sociales, así cómo blogs de referencia, foros, etc. los tenemos que usar para mover nuestro contenido. Compartir nuestro contenido y difundirlo por las redes es esencial para llegar más fácilmente a nuestros clientes potenciales, conseguir que nos vean, que se interesen por nosotros y hacer comunidad online.
Si realizamos estas técnicas ganaremos visibilidad en internet y multitud de visitas que tenemos que ser capaces de convertir en seguidores de la empresa/blog, para que poco a poco se identifiquen con nosotros y finalmente consigamos ventas.
