La transformación digital es el proceso a través del cual una empresa incorpora nuevas tecnologías y procesos digitales con el objetivo de conseguir ser más eficiente.
Las mejores estrategias de transformación digital |
Qué no es la transformación digital |
La Transformación digital en la industria B2B |
La estrategia el centro de la transformación digital |
¿Cómo crear oportunidades para tu negocio?
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Sin duda, tiene un sentido más amplio, la transformación digital acaba siendo una reformulación completa de la empresa, a todos los niveles, y a todo su entorno.
Si buscamos en Internet el concepto de transformación digital, veremos que existe tanta literatura sobre este tema que llega a confundir. Sinteticemos, para esclarecer algunos conceptos:
Es un concepto mucho más amplio que contempla nuevos escenarios, transformación de los hábitos de consumo, aparición de nuevos productos y nuevas formas de compra y adquisición de bienes y servicios.
Por lo tanto, si volvemos a la definición de transformación digital, es el proceso por medio del cual la empresa adapta sus recursos y capacidades para ofrecer productos y/o servicios de valor a las necesidades de sus clientes a futuro.
Esta última definición se acerca más a la realidad, dado que es el propio consumidor quien está generando esta revolución, con más información a su alcance, mayor poder de decisión y una enorme capacidad de generar opinión a través de los canales de comunicación con las marcas.
Si lo trasladamos a la llegada de la Industria 4.0, las empresas B2B se han encontrado con la necesidad de renovarse y sumarse al reto de la transformación digital no sólo para ser más eficientes y competitivas en su sector, sino también para aprovechar la oportunidad de fidelizar a sus clientes y convertirse en una organización proactiva, capaz de avanzarse a sus necesidades.
“Es fundamental, que la cultura interna de la compañía respire, piense y viva en digital. Este cambio cultural origina una gran capacidad de innovación de valor agregado”
En definitiva, las empresas que apuestan por la digitalización tienen más posibilidades de incrementar sus ventas y beneficiarse de otros aspectos que ofrece este proceso, como la capacidad de personalización de productos o servicios, lo que mejora, en última instancia, la relación con los clientes.
Ante tal perspectiva, las compañías de fabricación industrial están empleando tecnologías avanzadas como robots, simuladores, impresión 3D o realidad aumentada, Inteligencia Artificial, Big Data o aplicaciones de IoT en sus procesos de fabricación. El avance hacia la transformación digital se traduce en un cambio de modelo productivo que permite la participación directa del cliente en la personalización de los productos que quiere comprar.
En el contexto de la transformación digital en la industria B2B, la implementación de tecnologías disruptivas no solo mejora la eficiencia operativa, sino que también permite a las empresas obtener una ventaja competitiva significativa. Las plataformas digitales avanzadas facilitan la integración de sistemas y la automatización de procesos, lo que resulta en una reducción de costos y tiempos de producción. Además, el uso de Big Data y analítica avanzada permite a las empresas identificar patrones y tendencias en el comportamiento del cliente, lo que conduce a decisiones empresariales más informadas y estratégicas. En este entorno digitalizado, la capacidad de adaptarse rápidamente a los cambios del mercado se convierte en un diferenciador clave, impulsando la agilidad y la resiliencia organizacional.
Asimismo, la transformación digital en el sector B2B fomenta la colaboración y la transparencia entre socios comerciales. Las plataformas basadas en la nube y las soluciones de IoT permiten una comunicación y una coordinación más efectivas a lo largo de la cadena de suministro, lo que optimiza la logística y la gestión de inventarios. Este nivel de conectividad y visibilidad en tiempo real no solo mejora la eficiencia operativa, sino que también fortalece las relaciones comerciales y aumenta la confianza entre las partes involucradas. Las empresas que adoptan un enfoque proactivo hacia la digitalización están mejor posicionadas para satisfacer las expectativas cambiantes de los clientes, ofrecer experiencias personalizadas y, en última instancia, asegurar un crecimiento sostenible en un mercado cada vez más competitivo.
Definir la estrategia digital en la transformación digital implica a todos los departamentos internos para que se sumen al cambio y participen conjuntamente.
La tarea de elaborar una hoja de ruta como el ciclo de vida del cliente, la retroalimentación de los clientes, la alineación de la tecnología con los procesos, y la definición de la relación digital con los interlocutores, puede volverse en un proceso complicado.
Además, cada organización parte de una casuística y estadio digital único, por lo que cada estrategia u hoja de ruta también será única. De modo que, a preguntas complejas no podemos contestar con marcos genéricos…Entonces, te preguntarás: ¿por dónde empezar?
Iniciar un proceso de digitalización implica conocer al detalle tu mercado, el estado o grado de madurez digital en el que se encuentra la compañía y establecer nuestra propia estrategia de transformación digital que dé solución a un qué, un por qué y un cómo.
A fin de fijar objetivos de estrategia en la transformación digital, haremos uso de las competencias digitales de la organización para la adopción de tecnología de forma inteligente: identificando, valorando y priorizando, en función de nuestro modelo de negocio.
Tal y como dijimos con anterioridad, el cliente es el eje de todo proceso de digitalización. Analizaremos cómo se conecta con la estrategia, la transformación digital y la experiencia de cliente.
La mayoría de iniciativas de transformación digital surgen a partir del análisis de la interacción entre cliente y marca durante todo el ciclo de vida de relación con el cliente.
Gracias a la implantación de procesos de automatización, conseguimos profundizar en el análisis de aquellos datos que aporten un mayor conocimiento del cliente. . Con estos datos obtendremos una mayor capacidad de anticipación a posibles imprevistos, mayor satisfacción de sus necesidades presentes y futuras, y ser capaces de gestionar la relación omnicanal (teléfono, email, chat, página web, aplicaciones móviles, tienda) con cada cliente de forma individual.
Al mismo tiempo la incorporación de plataformas digitales como un Knowledge Base, áreas de miembros y servicios de atención online permiten la auto gestión por parte del cliente que conlleva un ahorro en tiempo y dinero.
A nivel global se está evolucionando hacia un nuevo modelo basado en la aplicación de tecnología adaptada al proceso, producto y modelo de negocio a través de tres palancas principales:
La excelencia operativa consigue potenciar sinergias entre procesos y metodologías, además de eliminar las ineficiencias, reducir los errores y optimizar tiempos a lo largo de todo el proceso.
El objetivo principal de alcanzar una excelencia operativa radica en liberar recursos para atender tareas de mayor valor añadido.
La implantación de nuevos procedimientos y formas de trabajo en la organización constituyen un soporte a la hora de involucrar a toda la organización. Lo que reduce los silos de información, las barreras geográficas y la capacidad de retener la información. Además de facilitar la conexión entre los procesos y empleados empleadas.
Como ejemplo, el uso de plataformas digitales en los servicios de atención al cliente y venta, y por analogía a proveedores y compras pueden ayudar a dar respuestas en tiempo real y acceder a toda la información de forma inmediata.
En definitiva, se trata de orientar la propia cultura de la empresa hacia lo digital y la innovación cambiando la forma de trabajar y haciéndolo visible, incentivando comportamientos, promoviendo la colaboración, la multi disciplinariedad y reforzando la formación.
El modelo de negocio entendido como captura de valor, es otra área de trabajo en un plan de digitalización.
Las empresas deben establecer sus objetivos de negocio reorientando el modelo adaptando su propuesta de valor. Tal transformación podría darse por completo o en menor medida.
En definitiva, se trata de abordar un proceso continuo de replanteamiento y redefinición de todos los componentes del modelo de negocio, el producto y la propuesta de valor, el canal de distribución, y el modo de acceso a los clientes.
En resumen, los principales beneficios que se logran al implementar una estrategia de Transformación Digital, en términos de eficiencia y productividad son:
El poder de una estrategia de transformación digital radica en su alcance y sus objetivos. La adopción de tecnologías dependerá de las competencias digitales y del estadio de madurez digital en el que se encuentra la compañía.
El desafío para la industria B2B que se plantee implementar una estrategia de transformación digital, es saber hacia dónde dirigir sus esfuerzos, qué necesitan para llegar y cómo asegurar la consecución de los objetivos marcados.
Como has podido ver a lo largo del artículo, la transformación digital es un trayecto multidisciplinar que requiere de una hoja de ruta con un amplio margen para el ajuste y adaptación a los cambios ¡y con un enorme potencial de crecimiento para tu empresa!