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Cómo tratar un caso de plagio en Internet: 8 recomendaciones

Escrito por Txema Sánchez Escribano | jun 26, 2017

La gran cantidad de información, recursos y en definitiva material que se lanza a diario a la web, hace que en más de una ocasión, encontremos contenidos que han sido reproducidos sin permiso en el peor de los casos, o sin la correcta mención a su autor en el mejor de ellos (no siempre basta con solo nombrar la fuente).

Ante ello, Google y los principales buscadores de internet disponen de sus propias herramientas para detectar duplicidades y penalizar al infractor que ha tomado de fuentes ajenas un trabajo que no le corresponde.

No obstante, tanto para evitar que caigamos nosotros mismos en un plagio, consciente o inconsciente, como para detectarlo y actuar en consecuencia, debemos prestar atención a cómo protegemos y de qué forma compartimos el contenido. Para ello, podemos tener en cuenta las siguientes herramientas y recomendaciones que nos ayudarán a crear una metodología de trabajo no sólo legal, sino coherente y valiosa.

 

8 herramientas y recomendaciones para tratar un caso de plagio en internet

 

Haz un tratamiento coherente de las fuentes

 

No es lo mismo crearte una opinión y expresarla acorde a lo que has leído en base a un exhaustivo trabajo de documentación, que encontrarla mediante una única fuente. Si solo haces uso de una única fuente, aunque no tomes directamente su contenido para la creación del tuyo, estás modificando una obra concreta, por lo que deberás cuanto menos nombrarla.

Por otra parte, no temas que por nombrarla, el lector piense que tu trabajo se ha limitado a reproducir lo que ya existe: el uso de fuentes veraces y de prestigio hacen que tu trabajo gane en valor y se aprecie una voluntad investigadora, pero precisamente por esto mismo no deberías quedarte en la superficie y ahondar en más de una fuente.

 

Consejo GO2JUMP: A la hora de citar correctamente las fuentes en las cuales has basado tu contenido, ayúdate de expresiones que avalen tu voluntad investigadora: "según el último estudio de...", "según datos obtenidos por..."

 

 

Evita el corta – pega a toda costa 

 

En ocasiones podemos llegar a justificar el uso del corta-pega con razonamientos como que tomar un párrafo entre cien no es plagio. Desde el momento que fragmentamos una obra y la usamos para nuestro beneficio estamos incurriendo en él, y por tanto debemos proceder a tratarlo como una mención.

Por ello, en todo momento que estemos creando contenido web de calidad, debemos tener prohibido por ética y por buenas prácticas la combinación CTRL + C, CTRL + V.

 

Usa imágenes libres de derechos 

 

... O pide permiso para su uso. Tenemos el error de pensar que por nombrar el origen de la imagen en el pie de foto ya estamos libres de cargo por violación de la propiedad intelectual, pero a menos que se traten de los 4 supuestos que se contemplan en la LPI (Ley de Propiedad Intelectual), nos pueden pedir responsabilidades por ello.

Para evitarlo, podemos usar imágenes libres de derecho mediante bancos de imágenes gratuitos (Pixabay) o modificando los parámetros de búsqueda de Google Images para que nos muestre únicamente aquellas imágenes que se pueden hacer uso libre de ellas. Ojo en este supuesto con las que proceden de Flickr u otras plataformas de compartido de fotografías creadas por usuarios amateur, ya que en este caso están sujetas a Creative Common, y  ello implica que puede tener requerimientos del propio autor.

 

Los 4 supuestos contemplados en la LPI para hacer uso de contenido ajeno de forma legal
La obra citada debe haber sido divulgada
Su uso debe ser para fines docentes o de investigación
Su uso ha de estar justificado por el contexto de la obra
Se debe indicar fuente y autor de la referencia

 

 

 

Usa programas de detección de plagios

 

Tanto para saber si se ha hecho un uso ilegítimo de tus obras, como si dudas de una excesiva “inspiración” en otros autores de tu texto.

Para ello existen algunos programas freemium como Plagium, aunque puedes comprobarlo de forma sencilla tomando un párrafo y realizando con él una simple búsqueda en Google, que te mostrará si aparecen entradas con el texto insertado o es original.

Estos programas detectan hasta un 10% de texto plagiado, por lo que resumen a la perfección qué puede ser considerado como “inspiración” y qué resulta directamente un texto ilegal a vistas de la LPI.

 



No temas pedir permiso

 

¿Necesitas hacer uso de un material que no es de tu autoría? A menos que se trate de obras con las que vayas a obtener un rendimiento económico por el cual se deba pedir derechos de autor, normalmente en el mundo del marketing y la creación de contenido online se es abierto a la cesión de obras, siempre y cuando se realice mención a la fuente o alguna contraprestación como un agradecimiento.

Concretamente el intercambio de enlaces orgánico (nunca forzado o que denote más interés que el de establecer una comunicación fluida o agradecimiento) o la introducción de la actividad de la empresa en el anchor o previo al enlace (por ejemplo: ... "tal como recomienda la agencia especializada en marketing online GO2JUMP") pueden ser algunas contraprestaciones que legitimen de cara al autor, el uso de contenido ajeno.

 

Contacta antes de hacer uso de la legalidad

 

Seamos sinceros… el copiado de textos e imágenes está tan a la orden de día como para suponer una preocupación más allá de que otros estén haciendo dinero a costa de nuestra obra. Por tanto, antes de poner en marcha cualquier proceso legal (que aunque la ley nos protege, el proceso por el que hay que pasar agota) prueba a contactar con la entidad que ha tomado sin permiso tu contenido y solicítale su eliminación o tus condiciones para su uso.

En caso de no recibir respuesta o una contestación que no te favorezca, estudia el caso y si te conviene ponerlo o no en manos legales. De considerar no verlo conveniente siempre puedes darle la vuelta a la situación y promocionar mediante sus canales o los tuyos propios, la calidad de tu contenido.

 

Encomiéndate a Google

 

 …O Facebook, Twitter…. Las plataformas que trabajan con contenidos disponen de herramientas al alcance para denunciar contenido que no es de la autoría de quien lo comparte. Si has agotado otras vías de contacto, deja que sea el todopoderoso buscador o las plataformas oportunas quienes se encarguen de eliminar el contenido ilícito.

Por otra parte, tal como hemos comentado, el contenido duplicado es muy penalizado en cuanto a posicionamiento SEO y optimización web, por lo que tarde o temprano, las malas prácticas ajenas se verán justamente castigadas con una notable pérdida de visibilidad en internet.

 

 

 

 

Gana en posicionamiento

 

Más allá de que el contenido duplicado está penado por los buscadores y hacen perder posicionamiento a aquel que los haya tomado de páginas ajenas (tiene en cuenta la fecha de creación para determinar quién ha plagiado a quién), si detectas que alguien ha tomado tu contenido para usarlo en su propio beneficio, solicítale o enlaza a ese contenido de alguna forma para que su reproducción en otras páginas te beneficie a la hora de ser considerado como contenido con autoridad ante buscadores.

En definitiva, de lo que se trata es de mantener las reglas del juego sin que las trampas de otros nos afecten a nuestra profesionalidad y a nuestra calidad, así como evitar que otros se lucren económicamente de nuestro esfuerzo.

Al fin y al cabo, una mención, sea o no legítima, es un reconocimiento a que se ha hecho un buen trabajo y que por ello causa la admiración de quien quiere usarlo.