El máximo factor del marketing de contenidos es atraer clientes: ya sea para conseguir ventas, leads, fidelizar usuarios etc. Todo lo demás son estrategias que nos ayudan a ésta labor. Sería muy nocivo para nuestra naturaleza redactora negar que para ello es necesario un contenido atractivo, pero si éste no viene acompañado de otros factores que ayuden a la atracción y retención de lectores de nada sirve que dediquemos horas y horas a la escritura de textos de calidad para nuestro blog empresarial.
Uno de esos factores viene marcado por el tiempo de visita. Un número elevado de usuarios es un gran indicador de que nuestra estrategia funciona, pero la clave final de que vamos por buen camino viene en el tiempo que todos estos usuarios nos dedican, porque como bien es sabido, “el tiempo es oro”. ¿Cómo aumentar el tiempo de visita al blog?, ¿Qué estrategias facilitan la permanencia de potenciales clientes en nuestras páginas?
El marketing de contenidos es una estrategia muy efectiva, necesaria para complementar y poder llevar a cabo otras estrategias de la gran familia del marketing online, pero también es una estrategia que se lleva a cabo gota a gota, con paciencia y donde la agresividad propia de otras técnicas publicitarias dejan paso a la dedicación y el tiempo necesario en el marketing de contenidos para convencer antes de la venta.
Imaginaros que nos encontramos ante un gran océano, tal como tradicionalmente se representa a Internet, lleno de todo tipo de peces, de todos los tamaños… Nosotros desde nuestra humilde barca nos lanzamos a la pesca con el objetivo de alcanzar los de mayor tamaño pero para ello no nos vale lanzar la caña y esperar.
Estos peces de gran tamaño requieren un sedal resistente, que aguante tira y aflojas constantes sin acusar desgaste, requiere técnica para que tras picar, no se nos escape nuestra valiosa captura, requiere un anzuelo atractivo, aquel que haga decidirse al pez más gordo por nuestra caña y no por la de las miles de barcas que pueblan todo el océano… En definitiva una buena pesca requiere dedicación, traducida en que nuestro potencial cliente pase el mayor tiempo posible “merodeando” nuestro contenido. En definitiva, requiere minutos y minutos de tiempo de visita a nuestro blog corporativo.
La caña es importante en la pesca, la pericia en su manejo fundamental, pero será en el anzuelo que usemos lo que determine que consigamos una buena captura. Para ello tenemos dos técnicas:
Es en esta última técnica (ojo: sin nunca olvidar ni la keyword, ni ninguna otra estrategia que pueda ayudar a la consecución de objetivos) donde debemos centrarnos para maximizar el tiempo de visita y lograr la conversión.
La teoría nos la sabemos, pero vayamos a la práctica: ¿Qué técnicas y herramientas del marketing de contenidos nos pueden ayudar a maximizar el tiempo de visita de los usuarios a nuestras páginas?
A mayor contenido enlazado y mayor estructuración atractiva para la venta o cualquier otra técnica que fomente la navegación entre páginas, mayores serán las posibilidades de que no sólo se lea sino que se interactúe. Lo que es lo mismo, que el usuario no se quede únicamente en el artículo mediante el cual ha llegado a nosotros.
De esta forma estaremos maximizando el tiempo de visita y por tanto multiplicando exponencialmente las posibilidades de llegar al objetivo de nuestra empresa.
Algunas de estas técnicas son:
Uno de los grandes dilemas dentro del marketing de contenidos es la respuesta a la siguiente pregunta: ¿Qué resulta más atractivo para el lector: pequeños textos de fácil consumo o textos más extensos que maximicen el tiempo de permanencia en la página? Como en otras muchas cuestiones dentro del marketing, no existe una fórmula exacta, pero sí unas buenas prácticas:
Los textos pequeños resultan a priori mucho más atractivos al lector que quiere conseguir información en poco tiempo, pero estos textos deben trabajar con mayor énfasis el enlazado a otros contenidos internos y tener banners que resalten pero que no ocupen toda la atención desde un comienzo para que no interprete el lector que va a leer publicidad. Si estas técnicas no se llevan adecuadamente a cabo, podemos conseguir textos eficaces en cuanto atracción, pero en menos de un minuto el lector acabará por cerrar nuestra ventana y con ello toda posibilidad de conversión inmediata. Quizás mañana con el siguiente artículo haya más suerte…
Los textos extensos sin embargo, si consiguen atrapar al lector durante toda la lectura, resultan mucho más eficientes aumentando el tiempo de visita y dirigiendo al lector hacia nuestro objetivo, pero para ello debemos dedicar muchos más esfuerzos que en los textos express con otras técnicas que impidan que la lectura y el interés decaiga como un potentísimo primer párrafo que lo convenza de leer de principio a fin, el uso frecuente de imágenes que relajen la lectura, contenido interactivo, una presentación adecuada… De nada sirve que nos lean durante dos minutos si ni siquiera van a llegar al final del artículo por aburrimiento y por tanto nunca van a pinchar en nuestro preciado banner.
En definitiva, de lo que se trata y en lo que hay que centrar nuestros esfuerzos es en ir más allá siempre del hecho de crear contenido. Volviendo al gran océano de Internet, no debemos lanzar anzuelos que contaminen las aguas, ya que en agua contaminada no nadan buenos peces, sino lanzar auténticas perlas que hagan que piquen los más grandes y atractivos.